viernes, 20 de julio de 2018

Crónicas del asesino de reyes. Patrick Rothfuss.


CRONICAS DEL ASESINO DE REYES. Patrick Rothfuss.
 
“He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y escrito canciones que hacen llorar a los bardos.
<<Me llamo Kvothe. Quizá has oído hablar de mi>>”
 
Con esta introducción, es difícil resistirte a continuar leyendo. Son las primeras líneas del primer libro de la serie: Crónicas del asesino de reyes, de Patrick Rothfuss. El Nombre del viento. Un libro escrito con una exquisitez, que no tiene nada que envidiar a autores como Tolkien o George RR Martin. Salvando las distancias, por supuesto.
 
Hace unos meses, cuando mi hija mayor me pidiera que le leyese el primer libro de Harry Potter, despertó algo en mí, y que volviera a leerme todos los libros de J. K. Rowling. Obras de sobra conocidas por todos… supongo. Cuando terminé, me di cuenta de que mi cerebro necesitaba más magia. Más Hogwarts. Más personajes únicos e interesantes. Así que, “tiré” de Google e hice una búsqueda sencilla: “Que leer después de Harry Potter”. Uno de los títulos recomendados fue la que da nombre a esta entrada.
Nada más empezar a leer las primeras páginas, y eso que no soy muy fanático de la fantasía, supe que me iba a gustar, como finalmente ocurrió. (Si no has leído los libros, es muy posible que a partir de aquí, desvele tramas y personajes importantes)



Voy a empezar desde la portada. Un oscuro pasillo, rodeado de plantas o maleza verde, con una persona (presumiblemente el “prota”) al fondo. Ataviado con una capa y capucha. Ya desde aquí, sabemos o nos hace saber el autor, que esa persona ha sufrido y que algo grandioso va a pasar. No es una portada que destaque por espectacularidad, pero si por su mensaje. Mensajes de los que está plagado en cada capítulo.

Las primeras líneas, que habéis podido leer al principio, nos presentan al protagonista de la novela: Kvothe. La novela tiene dos perspectivas o punto de vista: primera y tercera persona. Aunque es muy curioso, y por otro lado embriagador, la forma en la que estas dos perspectivas se fusionan. Con Kvothe en tercera persona estaríamos en el presente. Mientras que el Kvothe en primera persona, nos narraría el pasado. No sé si me explico.

La historia comienza con un posadero que se hace llamar Kote. En el presente. Cuando se encuentra con un escribano, y este le convence a que le cuente su historia y como ha llegado a convertirse en una leyenda. Entonces nos enteramos de que Kote, en realidad es Kvothe, y que algo épico ha hecho en el pasado para que se cambie de nombre y se esconda en un remoto pueblo, lejos de todo el mundo.

Pero no es de la trama de la serie de libros, lo que quiero contar aquí. Si no más bien, sobre la hipotética película y/o serie. O más bien, a que actores y actrices pondría yo para representar a los personajes de esta magnífica obra. Es decir, como me los imagino yo, si de una serie de televisión o película se tratase.

 

Como no podía ser de otra manera, empiezo por las dos versiones del protagonista: KOTE/KVOTHE.
Para el rol de Kote, o lo que viene siendo lo mismo Kvothe en su versión adulta, me imagino  nada más y nada menos que a Michel C. Hall. Actor conocido, por su papel en Dexter.



A su vez, el actor que me imagino en la versión joven/niño, siempre ha sido Thomas Sangster. Con papeles en Juego de tronos o la película El laberinto.






Con más de 150 años, pero sin aparentarlos, por mi mente pasa este actor, como Bast. Discípulo de Kvothe en el presente. Ben Barnes.





Sin el siguiente personaje, nunca podríamos saber cuál es la historia del asesino de reyes. Me refiero a Cronista o Devan Lochees. En cada interludio, mi mente me decía que Hugh Laurie era el escribano.





Ahora vamos con un personaje, odiado y amado a partes iguales. En mi opinión, la versión femenina de Kvothe. ¿A quién os imagináis vosotros? Esta es mi Denna: Camilla Belle.






Seguimos con otro personaje femenino, y ¡¿secretamente?!, mi mito erótico en la novela. Se trata de Fela. (Suspiro….) Como no podía ser de otra manera, otro mito erótico por mi parte, en la vida real, he elegido a Oona Chaplin.






Después de embriagarnos con la belleza de Fela, nos sentimos un poco locos. Sí, es el turno del maestro más “molón y loco” de la Universidad. El maestro Elodin. ¿Qué os parece Matt Smith?






Nuestro protagonista, cuando llega a la Universidad, se hace amigo de Simmon. El actor William Moseley (Cronicas de Narnia) me recuerda a Simmon.






Su otro amigo en la Universidad, es Willem. Que interpretaría Elyes Gabel (Juego de tronos).






Kvothe siente una pasión irrefrenable por la música. Es por ello, que cuando toca su laud en El Eolio, dejara estupefacto y casi como una “groopie”, al Conde Threpe. Jim Broadbent encaja a la perfección. Además de imaginármelo cada vez que leía en los capítulos en los que salía.





Casi como si fuera un arquetipo, Kvothe debía tener un antagonista en la Universidad. Un Draco Malfoy en toda regla. Me estoy refiriendo a Ambrose Anso. E mi mente siempre me imaginaba a Harry Lloyd. No sé por qué…







Ahora es el turno de un personaje tan misterioso como atractivo y genial. Siempre tenía ganas de que Kvothe y ella tuvieran una de sus maravillosas conversaciones. Me refiero a Auri. O a quien yo me imaginaba: Emily Kinney.






Para pagar las matrículas y seguir un bimestre más estudiando en la Universidad, Kvothe visitaba con frecuencia a una prestamista llamada Devi. Por lo que sea, me imaginaba a Emma Stone.







Tras decidir que debía tomarse unas vacaciones, el Conde Threpe, le envía a visitar al Maer Alveron. Para ese personaje me he decidido por Colin Firth






El Maer, le manda a una misión. Después de terminar, a medias, con la misión, Kvothe tiene un encuentro (no se sabe cuánto tiempo) con Felurian. Llegados a este punto, muchos pensareis que me he precipitado con la mención de mito erótico por parte de Fela. Puede que sí, para otros. No para mí. Es cierto, que a quien no le gustaría tener ese encuentro con la diosa del sexo: Felurian. La más hermosa de las mujeres. ¿A quién me imaginaba yo? A Alexandra Daddario.






Antes de ir a la Universidad, y convencer a los maestros no solo que le den dinero por entrar, si no con sus amplios conocimientos, tuvo como maestro a Abenthy. En cada capítulo pensaba en Jonathan Pryce.






Seguimos con otro de los maestros con quien mejor se llevaba: Kilvin. Esta es una parte algo más cómica, pues mi mente siempre me llevaba a otro personaje de otro mundo mágico: Hagrid.






Para terminar, en su visita a Ademre, tuvo a una maestra que le enseño a luchar. Me refiero a Vashet. Para esta mujer me imaginaba a Katheryn Winnick (Vikings)







Me he dejado algunos personajes por el camino, pero no me parecían tan interesantes sacarles un actor al menos por el momento. Tales como los padres de Kvothe, Manet, Deoch, Stanchion, Mela, más maestros…

En fin, espero que haya sido de vuestro agrado. Sé que he hecho un alto en el camino con los capítulos de La nieve los trajo, pero esta maravilla que ha creado el sr. Rothfuss bien lo merecía.

Que Telhu os asista.

 

 

P.D: existen unos audiolibros, narrados por Raul Llorens, que son increíbles.

No hay comentarios: